A colación del artículo anterior sobre las 4 verdades sobre la shungitte, hemos decidido ampliar la información sobre las capacidades y la funcionalidad que tiene este maravilloso grupo de seres a los que llamamos shungitte y trataremos de contar como podemos aplicar la shungitte en casa, en la actividad laboral, o incluso en los espacios comunes que compartimos en nuestro movimiento diario.
Lo primero es aclarar que «LA SHUNGITTE» tiene un tipo de energía masculina y que se rige por los comportamientos y principios activos de la energía masculina, para los alumnos de esfera de acupuntura y qi gong, sabrán identificar inmediatamente que es una energía yang y, por lo tanto, incluimos todas sus características que hemos aprendido e integrado en las aulas.
Es de energía directa y enfocada hacia una protección no maternal, simplemente mantener un espacio con unas características determinadas. Genera un campo electromagnético y lo mantiene.
Eso puede llegar a generar un problema si el ambiente está cargado, es tóxico, tiene geopatías, energía electromagnética acumulada, wifi, televisores o microondas, entre otros.
Por lo que la shungitte debería ir acompañada de su opuesto femenino para que armonice el espacio que esta protege. Hay muy pocos profesionales que tengan en cuenta este factor importantísimo a la hora de establecer campos protectores, y es que si proteges un espacio tóxico, lo que estás haciendo es aislar y hacer que cada vez lo sea más.
Los armonizadores de espacio combinan los dos factores, regenerando el espacio interno del campo electromagnético y vibrando con fuerza y contundencia para establecer y mantener el campo.
¿ Qué más puede hacer la shungitte?
Pues nos sirve para depurar nuestro sistema celular y energético. Podemos hacer una mezcla de shungitte con agua que dejamos reposar durante unos tres días para que se impregne por contacto y vibracionalmente y pasado ese período de tiempo la podemos ingerir, primero en vasitos pequeños para adecuarnos y que no nos dé un salto demasiado intenso, y después, progresivamente podemos incrementar la cantidad.
Es muy importante tener en cuenta que sea shungitte pulida y sin restos de pirita que es bastante tóxica para el organismo. Por lo que nos aseguraremos que no venga con impurezas.
Pasados los tres días, si quitamos el agua de manera que deje de tener contacto con la shungitte, tenemos 24 horas para usarla. Otra de las formas de uso que le podemos aplicar es por pulverización. Ponemos el agua en el pulverizador y rociamos las puertas de acceso a la casa, las ventanas, el suelo, el techo y las diferentes salas y rincones para deshacer aquello denso que se haya podido quedar o aparecer en nuestro lugar de descanso.
Se puede aplicar, y es muy funcional, en las habitaciones de los infantes, pues les aportará una calma inmediata y pueden pasar de ser pre-diagnosticados como TDAH a estar mucho más serenos y parecer maestros lamas. Es una técnica muy efectiva y lo ideal es que no vean que rociáis la estancia, por lo que evitáis condicionar el comportamiento, y el resultado será así mucho más válido pues le extraemos las variables y posibles condicionamientos…
Se puede pulverizar a nuestras mascotas, muchas de ellas, aunque parezca increíble, se acercan porque suelen ser muy sensitivas y aunque acostumbran a huir del agua, no hacen lo mismo con la pulverización de agua con shungitte. Que grandes maestros son.
Podemos rociar la ropa cuando la tendemos para que se impregne de esa energía que aporta este mineral único en su forma molecular de fullenero.
En esfera hemos dedicado muchas horas de testar e investigar para ir descubriendo y verificando lo que puede y no puede hacer la shungitte.
Por su gran intensidad protectora, al final, la hemos combinado en nuestros armonizadores del espacio para conseguir un tipo de tecnología que nos sirva para estar y permanecer en un espacio lo más saludable posible. En breve te iremos informando sobre nuestros avances.
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