Ni te imaginas lo que la televisión está afectando a tu salud, y no solo física, sino también a la psicológica y a la energética. Ya hay mucha gente que ni tiene.
¿En qué me está afectando la televisión?
Lee atentamente, y si te atreves (si tu vida es un estadio estancado y confortable no te recomiendo esta lectura), haz las pruebas que te proponemos para darte cuenta de que la mayoría de los problemas que tienes son un efecto secundario de la exposición a lo que sale por la pantalla hipnotizadora.
¿Por qué es la televisión hipnotizadora?
Una respuesta bastante lógica y fácil; su evolución ha sido progresiva a medida que han avanzado los estudios sobre psicología, comportamientos individuales, grupales y la creación de necesidades gracias a los departamentos de marketing, publicidad y en definitiva, un I+D que en pro del beneficio desarrollan aparentemente una actividad de entretenimiento, cuando realmente están actuando a niveles mucho más sutiles e hipnóticos.
Podemos decir que, desde la televisión se programan tus gustos, se crean tus necesidades, se crea, sobre todo tu futura opinión, porque no vas a ser el marginal y por eso acabarás opinando lo mismo que lo que allí digan que está bien o mal.
Vamos por partes, pues es mucho más grave de lo que imaginamos de entrada y sus efectos son casi irreversibles.
¿La exposición a la televisión es proporcional al empobrecimiento.?
Empezando por el
Deterioro físico
La postura para ver la televisión es como mínimo encorvada y de ahí, hasta posturas equilibristas imposibles que si comentas van acompañadas de frases espectaculares como: así se está más cómodo/a.
Sea cual sea, es una postura antinatural que no nos permite realizar una respiración correcta, eso quiere decir que no llenamos plenamente los pulmones y que poco a poco vamos reduciendo el oxígeno que entra en nuestro cuerpo.
Ponte de pie e inspira todo el aire que puedas hasta que te llegue a doler en la parte inferior de los pulmones. Haz esta respiración solo durante un minuto.
Ahora siéntate con la espalda recta en una silla y repite la misma operación durante un minuto y compara.
Finalmente, siéntate en la postura habitual que tienes viendo la televisión. otro minuto. Date cuenta de que porcentaje tan reducido te puede llegar de oxígeno. Y eso que estás inspirando todo el aire posible. Ahora dime tú lo que le pasa a tu cuerpo respirando durante horas e inspirando mucho menos aire. Te lo diré en una palabra muy clara: empobrecimiento.
Empobreces tus tejidos porque no les llega suficiente oxígeno, y se van atrofiando los alveolos inferiores de la zona más proximal diafragmática, y de ahí sigues involucionando y oxidando mucho más rápido que si estuvieras haciendo alguna actividad real.
Y es que una persona que se expone a un tiempo determinado de televisión, al estar en un espacio cerrado casi no genera…
El deterioro psicológico
causado por la televisión es de los más evidentes, lo primero que pierdes es la capacidad de crear nuevas conexiones neuronales y las antiguas se van deteriorando progresivamente. La diferencia entre una persona de 55 años que se ha pasado un promedio de un mínimo de dos horas diarias delante el televisor y una persona de la misma edad, activa o aprendiendo cosas, es abismal.
Podríamos llegar a afirmar que la comunicación entre ambas puede llegar a ser imposible. Mientras que la huella de las ondas mentales de la primera se establece en beta con todo lo que ello conlleva, la segunda se moverá entre alfa y gamma, por lo que un camino de deterioro y uno generativo, matemática y coherentemente, serán cada vez más distantes.
El deterioro emocional
derivado de la exposición a la televisión entre otras muchas cosas y como valor más destacado; las horas de exposición son proporcionales también, al nivel de insatisfacción personal y miedo.
Además, hay una regresión del nivel y habilidades relacionadas con la inteligencia emocional, la que desarrollamos durante nuestra infancia para adquirir nuestras habilidades.
Si el uso descontrolado de tecnología causa retraso emocional, en este caso deberíamos distinguir dos cohortes: aquellos que de jóvenes no tuvieron tecnología y solo sufren los efectos televisivos, y aquellos que además de tecnología sufren los efectos televisivos.
Si te paras a pensar, es devastador, comparable a Atila que por donde pasaba no crecía la hierba, pero aplicado a vidas reales donde lo que deja de crecer son las neuronas.
El deterioro de la salud, en general
Indirecto que puede causar el mal uso de la televisión; si nuestra mente involuciona, se deteriora, si nuestra capacidad de resolver situaciones sufre un retraso, si dejamos de respirar adecuadamente y sabemos que el oxígeno junto a la glucosa son los alimentos básicos e imprescindibles de nuestro organismo, entonces, ¿qué le va a pasar a nuestra salud?
Exactamente, empezará a deteriorar mucho más rápido y agresivamente que en un estado activo.
La vida en general, y tanto la física clásica como la cuántica coinciden en que mires donde mires, tienes la respuesta, todo aquello que se estanca, se deteriora, y todo aquello que se moviliza se regenera. El agua, los aparatos, vehículos, edificios, personas, seres.
Deterioro de las relaciones familiares
Otra de las consecuencias que son fácilmente deducibles si sumamos los datos de insatisfacción, deterioro mental, emocional y nutricional son las relaciones con los seres más cercanos.
Se van las ganas de comunicar, porque ante las radiaciones de la televisión estás en pleno proceso hipnótico. Lo más común y donde se ve la “enfermedad” es cuando se hace callar con “shhhht” en el mejor de los casos, o un grito agresivo ya de por sí con “calla”, “no oigo” etc.
En ese momento sale el ser más primitivo porque sus funciones cognitivas se han ido desconectando por los estímulos visuales sobre el área frontal en un estadio corto o prolongado de tiempo. En realidad, y con la práctica diaria de esta actividad, en pocos segundos se desactiva en cadena.
Deterioro de las relaciones sociales
Más de lo mismo, ¿quién elige hacer actividades divertidas y pasarlo bien, pudiendo estar desconectado de la vida y funcionando a niveles básicos de supervivencia del cuerpo físico? Se entiende la ironía, ¿verdad?
Si ves que alguien deja de hacer cosas reales para vivir la vida de los personajes que salen por la pantalla, tienes los primeros síntomas de que hay algo que no va bien. Solo tienes que preguntar para hacer algo o ir a algún lugar para ver la reacción y el nivel de deterioro y enfermedad de ese ser.
El deterioro espiritual
Aunque aquí es más complejo porque cada uno tiene sus creencias, pero para los creyentes: La muerte prematura del alma y el deterioro general crean lo que se suele llamar un “broken” muy usado en el adiestramiento de animales de manera forzada, y en este caso con la personas de manera voluntaria con reprogramaciones y reprogramaciones constantes y repetitivas, día si y día también para que se vaya convirtiendo en nada personal y todo emisión y repetición de la información dada, sí exactamente, como un altavoz.
Dejas de pensar para repetir lo que te dicen cada día, por lo que te conviertes en un altavoz hueco y sin personalidad. ¿de qué has estado hablando hoy? ¿y de dónde venía esta información que has decidido estar compartiendo con tus seres cercanos? ¿de qué ha hablado hoy la gente que te rodea?
Deportes cíclicos y competiciones constantes para que estés motivado, división política en dos grupos mayoritarios para que te posiciones, países enfrentados, y así te sientas integrado a algo para lo que ni existes ni eres más que un interés, derecha o izquierda, norte o sur, capitalismo o comunismo, los tuyos y los otros… Qué fácil es con la reprogramación por repetición.
Me olvidaba de un efecto secundario importante, se va perdiendo la memoria histórica, ahora mismo no va mucho más allá de una semana.
Ejercicios de memoria para darse cuenta de que algo nos ha pasado:
¿Te acuerdas de cuando te sabías los teléfonos de tus seres queridos? ¿De cuando llegabas a los lugares sin Google Maps y eras capaz de llegar?
¿Qué te ha pasado? ¿Qué estamos haciendo con nuestras vidas? Por todo eso y más, que no te puedo contar ahora mismo, es urgente que apagues la televisión, supongo que ya no te queda ninguna duda de eso viendo lo visto.
Controla también ya que estamos, tu exposición a los ordenadores y teléfonos, pues de nada te va a servir si cambias un aparato por otro. Del uso consciente con información y formación al abuso inconsciente e incoherente hay una línea muy fina.
En Esfera estamos muy acostumbrados y puedes consultarnos cualquier duda de como plantearte a ti a o los tuyos un cambio de hábitos que puede darte la vida o robártela.