¿ Qué es la observación neutra?
La observación neutra es quizás una de las herramientas más importantes que han pasado por nuestra vida y que por suerte, algunos la cogimos al vuelo entre talleres y formaciones.
Sin duda alguna es de aquellas oportunidades de vida que se presentan sutilmente, pero que te plantean un cruce de caminos y que sabes que dependiendo de cuál elijas, tu vida se irá en una dirección o con mucha seguridad, irá en otra muy diferente y totalmente opuesta.
Venimos a este mundo y crecemos según la creencia psicológica desde la tabula rasa. Esta tabula es una metáfora sobre nuestro cerebro que viene vacío, sin nada, raso y donde carece de conexiones y por lo tanto de conocimiento y/o experiencia. Simplemente venimos en blanco y depende del lugar y cultura, llenaremos ese espacio vacío en una información con una cultura y parámetros sociales establecidos en ese rincón del mundo que hayamos decidido nacer.
Aunque uno empieza a dudar de eso viendo todos esos niños maravillosos que hacen cosas impresionantes a sus cortas edades sin explicaciones racionales algunas: un virtuoso de diez años cuando el aprender a tocar ese instrumento de manera notable ya son más de esos diez años poca defensa tiene o una niña de seis años pintado como un profesional pues van sobrando las palabras.
¿ Cómo podemos ser seres libres ?
Pero no nos desviemos del tema y aprovechemos el concepto de la tabula rasa para entender que, como seres individuales y teóricamente libres, seguimos unos parámetros estructurados y socialmente limitados, una contradicción en sí misma, pero ahí estamos; buscando la coherencia social cada vez en más cosas mientras seguimos perdiendo derechos a cambio de un ficticio bienestar. (ver la fábula del asno y la zanahoria)
Desde esos parámetros estructurados, uno de ellos, y me atrevería a decir uno de los peores de ellos es la estructura de cómo es y cómo funciona la observación, y es que nos enseñan a observar poco y mal, y eso, ahora ya sabemos que nos ha desencadenado al momento presente que vivimos, poco y mal, “casualmente”.
Nuestra supervivencia como seres individuales, al igual que como colectivo, depende de nuestra capacidad de adaptación al medio, y para adaptarnos al medio tenemos nuestros sistemas cognitivos que nos sirven para descifrar la información de lo que nos rodea y llevarla a la zona responsable del cerebro para descifrarla y tomar decisiones sobre como y cuando movernos por ese medio.
¿Y cuál es la base de toda esa información que recibimos y nos permite la supervivencia en medio? -La observación.
Sin observación no hay recogida de información por ninguno de nuestros campos cognitivos y por lo tanto nos sitúa en una situación de ignorancia que puede suponer incluso nuestra extinción, tanto como seres individuales como sociedad.
Si nos situamos en una posición de peligro extremo que no sabemos descifrar, localizar y tratar lo más probable es que no la superemos. Imagina que vas andando por la calle mirando cabizbajo la pantalla de un aparato tecnológico y hay un deslizamiento de tierras más adelante, mientras otros han cambiado la dirección y han salido huyendo, tu no tendrás tiempo de reacción porque no has observado el medio que te rodea y perecerás simplemente por parte de observación.
Así podríamos exponer multitud de ejemplos, pero suponemos que ya se entiende lo imprescindible que resulta la observación y sobre todo “neutra”.
Compartido y entendido esto, pasemos a romper las estructuras que la sociedad nos ha enseñado y abramos nuestra percepción a una nueva perspectiva. La observación puede resultar incluso mucho mayor de lo que nos han enseñado y aprendimos en su momento en nuestra tabula rasa.
¿ La observación nos da la información de todo nuestro entorno?
La observación cuando se hace consciente, puede aportarnos un estado atencional permanente (sin esfuerzo), aunque lo desconozcamos en este momento. No todas las observaciones son iguales ni tienen los mismos elementos.
La observación ligera e inconsciente solo nos advierte de presencia o ausencia de peligros exageradamente visibles. Si activamos un poco más nuestro sistema atencional, la observación pasa a ser más consciente y a medida que eso va pasando vamos incrementando nuestras capacidades y por lo tanto disponemos de mucha más información de nuestro hábitat que antes ignorábamos y que simplemente no veíamos porque no observábamos conscientemente.
Y así llegamos a la observación neutra, una observación totalmente consciente desde un prisma separado de los movimientos que se producen a nuestro alrededor. Es como si hiciéramos un paso hacia atrás y desde ahí vemos todo lo que ocurre con mayor perspectiva, sin participar emocionalmente, sin juzgar, sin valorar.
Desde la observación neutra se pone en duda todo lo anterior, lo aprendido, lo que nos han contado, los patrones de conducta, las pertenencias a grupos, a países, a clases, simplemente observamos, pero sin juicio, recuerda.
¿ Cómo puedo empezar a observar ?
Aprendemos primero a observarnos a nosotros mismos y así nos descubrimos, nos desvelamos, cogemos otro camino que más que contarte preferimos que lo descubras al pasar por ahí.
Salimos de la Matrix y dejamos de ser manipulables o para ser más exactos; dejamos de ser tan fácilmente manipulables, porque somos y estamos y en ese estado presente y observando nuestro corazón y nuestra mente se alinean y avanzamos a nuevas conexiones neuronales por todo nuestro cuerpo.
Actualmente y en nivel exagerado de desinformación que disponemos, observar la dinámica de la vida te da muchas más respuesta y conocimientos de los que imaginas.
Respira, observa y persiste.