El conocimiento del biomagnetismo o efecto del campo magnético en la salud se descubrió desde los tiempos de los faraones del antiguo Egipto, se dice que la reina Cleopatra (69-30 a.C), llevaba un imán en la frente con el fin de preservar su formidable belleza y salud.
Estudios recientes demostraron que los campos magnéticos provocan una disminución del 25% de la excitabilidad en el córtex cerebral, esto se consiguió aplicando un imán directamente sobre el cuero cabelludo. Esta fue la conclusión de un estudio publicado en The Journal of Physiology (J. Physiol. 2011; 589: 4949-4958).
Información como esta se puede encontrar en abundancia en internet y en bibliotecas. Sin embargo, la idea de utilizar estos conocimientos en una técnica coherente para la sanación nació en 1988 del Dr. Isaac Goiz, descubridor del par magnético.
La técnica del par magnético se trata de la relación entre la resonancia energética y vibracional, que ocurre en dos puntos específicos por la distorsión fundamental del pH en los órganos o tejidos.
Un gran cambio, una nueva alternativa
El cambio ocurre debido a que el biomagnetismo no se enfoca en los síntomas, sino que se orienta hacia la causa u origen, por esta razón puede evitar el desarrollo de dolencias que se encuentran en etapas iniciales o incipientes. En contraposición a la medicina alopática, también llamada convencional y muchas otras terapias que se enfocan en los síntomas y solo buscan eliminarlos o atenuarlos, descuidando las causas de la dolencia, en muchos casos.
Es una técnica moderna
En la actualidad no representa una dificultad conseguir imanes de calidad y potencia adecuada para usarlos en biomagnetismo. Sin embargo, lo más importante es la determinación de los puntos biomagnéticos, su ubicación y combinaciones para conseguir el objetivo durante una sesión, es decir la formación y experiencia del biomagnetista es relevante, como en toda terapia complementaria o alternativa.
Cuerpo físico y cuerpo energético
Siendo la base fundamental del biomagnetismo la energía de los campos magnéticos, no resultó difícil descubrir su eficacia para el desbloqueo de energías emocionales somatizadas o atrapadas en el cuerpo.
Existen numerosas publicaciones que explican y muestran diferentes técnicas para restaurar el equilibrio energético emocional utilizando los campos magnéticos.
Un nuevo botiquín de primeros auxilios
El establecimiento de protocolos de biomagnetismo y el empleo de técnicas de autovaloración permitirían utilizar los imanes para el alivio de dolencias comunes en casa.
Conclusión
El biomagnetismo es una técnica segura y no invasiva, que encuentra un gran campo de aplicación para resolver con éxito dolencias físicas y energéticas.
Se fundamenta en la relación de carga energética y vibracional ocasionada por la distorsión de pH entre dos puntos, las cargas pueden variar de intensidad pero la ubicación de los puntos no. El método permite además identificar por asociación la existencia de microorganismos y su simbiosis entre ellos, en otros casos permite encontrar disfunciones y reservorios en el cuerpo.
Los imanes dispuestos en los puntos resonantes entre sí, generan un campo que equilibra el pH y activa el proceso de autosanación celular.
El biomagnetismo se trata de una técnica moderna y eficaz, complementaria con cualquier otra terapia o tratamiento médico.
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