La técnica metamórfica, también recibe el nombre y es conocido como ; Metamorfosis, masaje metamórfico o terapia prenatal.
¿Qué es la técnica metamórfica?
Es una herramienta de transformación personal, accesible a todos, fácil de aprender e integrar en nuestra vida cotidiana.
«Metamorfosis» significa «transformación». El masaje de la técnica metamórfica, activa la transformación despertando la energía bloqueada o dormida para aumentar la consciencia.
Tenemos un propósito, que se desarrolla durante la gestación y la técnica metamórfica sigue el mapa reflejo de estos nueve meses.
¿Sabes como se realiza esta técnica?
La técnica metamórfica se realiza dando un suave masaje, una suave caricia en los pies, manos y cabeza. Este masaje activa todos los sensores que tenemos en la piel y alrededor de todo el cuerpo, en el campo energético que rodea el cuerpo físico. Al contactar la energía serena del catalizador (persona que realiza el masaje), se consigue despertar la energía de la persona para aumentar su nivel de conciencia.
Todos nosotros tenemos en nuestro interior la esencia de la vida y en ella toda la energía de la creación. Todas nuestras células, átomos y partículas subatómicas contienen en su interior el potencial creador. Es la esencia de la vida, la gracia sanadora, la divina presencia.
Nuestras células almacenan y graban la información de manera que los sucesos que queremos olvidar , si no llegamos a comprenderlos, bloquean el flujo natural de la energía vital.
Al activar mediante la catalización, el flujo energético mueve la información para activar la conciencia y comprender la causa. De esta manera la información se transforma y se libera el bloqueo energético.
¿Cuál es el propósito de esta técnica metamórfica?
El verdadero propósito de esta técnica metamórfica es ayudar a que las potencialidades y cualidades que están en estado latente salgan a la superficie para poder ser utilizadas en el proceso de transformación personal, mientras todos los bloqueos energéticos que están interfiriendo, son llevados a la conciencia para ser liberados. Así se consigue avanzar en el propio camino evolutivo.
Esto nos ayuda a ser conscientes de que nuestra capacidad de auto curación está en nosotros mismos, en nuestro interior. Por eso la sabiduría que cada uno nosotros posee en su interior (esta energía sanadora que se ha quedado dormida), necesitamos despertarla a través de un catalizador o de nosotros mismos para poder utilizarla de nuevo en nuestro proceso de evolución.
A través de la toma de conciencia llegamos a conocer el propósito de nuestra existencia y podemos empezar a recordar y utilizar todo el potencial que llevamos, para poder realizar nuestra misión personal.
En relación a las zonas donde se realiza:
Los pies nos ayudan a equilibrar la forma en que físicamente actuamos, nos movemos en la vida. Son el inicio, el enraizamiento. El primer paso para alcanzar algo. Antes que, en el mundo espiritual, tenemos que estar aquí y ahora.
Las manos nos dan mayor habilidad para manejar la vida. Son la expresión del chacra corazón. Sirven para acariciar y mostrar nuestro amor.
La cabeza ayuda equilibrar la forma en que pensamos. A la vez que es el vehículo, la unión entre la mente limitante y la mente superior (espíritu).
¿Quién y cómo desarrolló la técnica metamórfica?
A principios de la década de los sesenta, el naturópata británico Roberts St. John utilizaba la reflexoterapia en su trabajo terapéutico, especialmente con niños con afecciones mentales.
La hija pequeña de su pareja en aquel momento tenía síndrome de Down, motivado para conseguir mejores resultados sintió la necesidad de hacerle unas caricias a la edad de 18 meses, en la zona refleja de la columna vertebral, canal principal por donde fluye la energía vital y se distribuye por todo el cuerpo, y observó un cambio en su mirada.
Durante su investigación, relacionó que la columna vertebral (médula espinal), aparte de permitir que la energía vital se active y fluya, está relacionada con la información que tenemos de nuestro esquema prenatal.
La vida se crea por sí misma, a partir de una célula (embrión) y durante los nueve meses de período de gestación, entre la concepción y el nacimiento, se establecen nuestras estructuras físicas, mentales-emocionales y de comportamiento.
De tal manera que la información prenatal influye en aspectos diferentes de la persona, dependiendo del momento de la gestación, de las vivencias de la madre, alimentación, etc. que afectan al bebé.
Y descubre la existencia de un mapa con diferentes áreas que relaciona con el proceso de gestación, iniciando la diferenciación principal entre la zona del padre (situada en el dedo pulgar, la primera y segunda articulación) y la madre (situada en el talón, en la base del mismo). Y entre ambas localizaciones, posteriormente intuyó y observó, el “mapa reflejo de la gestación” el mapa temporal de los nueve meses que vivimos en el útero, dividido en varias etapas – zonas: preconcepción, concepción, movimiento fetal o animación, pre nacimiento y nacimiento.
Durante sus investigaciones y su experiencia, encontró mejoras en la calidad de vida y la integración en el mundo exterior, en los niños con síndrome de Down y autismo. También descubrió que otros de sus usuarios recordaban de manera espontánea experiencias de su vida dentro del útero materno, recuerdos de momentos anteriores de su vida y sus resistencias al nacer y que eso les ayudaba a comprender y liberar sus bloqueos, sus traumas.
¿A quién se puede dar el mensaje?
Esta técnica metamórfica está indicada en cualquier edad de la vida y en cualquier estado físico, ya sea en estados de equilibrio o bajo situaciones de estrés, depresión, etc.
No hay interacciones o contraindicaciones en técnica metamórfica.
No hay «efectos adversos», salvo que en determinadas ocasiones se puede pasar por “crisis curativas”, de liberación de dolor o posibles memorias. Partiendo de la premisa que siempre somos capaces de superar nuestros sabios y sanadores procesos.
La técnica metamórfica está especialmente indicada durante el embarazo, tanto para la madre como para él bebe. Les ayuda a ser conscientes de todo el potencial interior y a mantenerse en armonía para disfrutar de todos los momentos del embarazo.
Y especialmente está indicada en niños y bebés, ya que su propia energía y pureza, les permite catalizar perfectamente.
Victoria del Pozo. Naturópata y homeópata.