El café no solo no nos alimenta, sino que tiene un sinfín de efectos secundarios. El café nos perjudica hasta tal punto que nos planteamos si su legalidad, es o no conveniente. Sobre todo, si la gente está lo suficientemente advertida, como pasó en su momento con el tabaco y como esperemos que vaya ocurriendo con otros alimentos como los alcoholes y procesados varios, aparentemente inofensivos.
¿Te parece lo mismo nutrirte que alimentarte?
No solo es diferente, sino que son supermega-opuestos, alimentarse es ingerir alimentos sea cual fuere su calidad, cantidad y vibración. Alimentarse se refiere al acto de consumir alimentos para satisfacer las necesidades básicas de energía y nutrientes del organismo. El enfoque de la alimentación se centra principalmente en la satisfacción de la sensación de hambre y en la obtención de placer a través de la comida
Nutrirse se refiere al proceso de proporcionar al cuerpo los nutrientes necesarios para mantener la salud, el crecimiento y el funcionamiento óptimo de los órganos y sistemas.
El agua te nutre, las bebidas azucaradas y alcoholes, no. Esos bricks blancos a los que insisten en llamar leche, solo te alimentan.
El café, así como otros miles de “cosas” envasadas, ni te alimenta ni te nutre.
¿Podemos decir que el café es una droga?
Hablando claro, el café te envenena. Y no solo a nivel físico sino también a nivel emocional, energético y psicológico.
Sí, el café contiene cafeína, que es una sustancia psicoactiva y estimulante del sistema nervioso central. Desde una perspectiva técnica y farmacológica, la cafeína se clasifica como una droga.
Sin embargo, es importante destacar que la cafeína se considera una droga de consumo socialmente aceptado y legal en la mayoría de los lugares del mundo. Además, a diferencia de muchas drogas ilegales, el consumo de cafeína en cantidades moderadas no suele causar daños significativos a la salud y puede incluso tener algunos beneficios en términos de alerta y cognición.
La cafeína se encuentra no solo en el café, sino también en otras bebidas como el té y en productos como el chocolate y ciertos medicamentos (como algunos analgésicos y estimulantes). Su consumo moderado es común y no suele llevar a dependencia en la mayoría de las personas.
¿ Afecta a mi sistema nervioso ?
El café, y más específicamente la cafeína que contiene, puede afectar el sistema nervioso debido a su naturaleza como estimulante del sistema nervioso central. A continuación, se detallan cómo la cafeína puede influir en el sistema nervioso:
Estimulación del sistema nervioso central:
La cafeína del café es un estimulante natural que bloquea los receptores de adenosina en el cerebro. La adenosina es una sustancia química que promueve la relajación y la somnolencia. Al bloquear estos receptores, la cafeína aumenta la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina, lo que provoca un aumento en la alerta y la energía.
Aumento de la alerta y concentración:
La cafeína puede mejorar la concentración, la atención y el estado de alerta, lo que puede ser beneficioso en situaciones que requieren un rendimiento cognitivo óptimo.
Posible mejora en la memoria y el aprendizaje a corto plazo:
Algunos estudios sugieren que la cafeína puede tener un efecto positivo en la memoria a corto plazo y en la capacidad de aprendizaje.
Aumento de la frecuencia cardíaca y presión arterial:
La cafeína puede tener un efecto estimulante en el corazón, lo que puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial temporalmente.
Posible influencia en el estado de ánimo:
En dosis moderadas, la cafeína puede tener un efecto positivo en el estado de ánimo al aumentar la liberación de neurotransmisores asociados con la sensación de bienestar.
Es importante tener en cuenta que, si bien el café puede tener efectos beneficiosos en la alerta y el rendimiento cognitivo, el consumo excesivo o la sensibilidad individual pueden llevar a efectos adversos. En algunas personas, especialmente aquellas sensibles a la cafeína o que consumen grandes cantidades, puede experimentarse nerviosismo, ansiedad o problemas para conciliar el sueño.
¿ Así que puede tener efectos secundarios ?
El consumo excesivo de café o de cafeína puede llevar a una serie de efectos secundarios no deseados. A continuación se mencionan algunos de los posibles efectos secundarios del café:
- Nerviosismo y ansiedad: El consumo excesivo de cafeína puede aumentar los niveles de ansiedad y nerviosismo, especialmente en personas sensibles a la cafeína.
- Insomnio y trastornos del sueño: La cafeína es un estimulante que puede dificultar conciliar el sueño y mantener un sueño profundo, especialmente si se consume cerca de la hora de dormir.
- Irritabilidad y agitación: Altas dosis de cafeína pueden llevar a una sensación de inquietud o irritabilidad.
- Aumento de la frecuencia cardíaca y presión arterial: El exceso de cafeína puede llevar a un aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede ser problemático para personas con problemas cardiovasculares.
- Problemas gastrointestinales: El café puede aumentar la acidez del estómago, lo que puede causar molestias gastrointestinales como acidez estomacal, indigestión o malestar estomacal.
- Temblores y nerviosismo: El consumo excesivo de cafeína puede llevar a temblores en las manos o en otras partes del cuerpo.
- Dolor de cabeza: La abstinencia de cafeína o el consumo excesivo seguido de una caída en los niveles de cafeína pueden desencadenar dolores de cabeza.
- Diarrea: En algunas personas, el café puede tener un efecto laxante y provocar diarrea.
- Desarrollo de tolerancia y dependencia: Con el tiempo, el cuerpo puede desarrollar tolerancia a la cafeína, lo que significa que se necesita consumir más para lograr el mismo efecto. Además, la abstinencia de cafeína puede llevar a síntomas de abstinencia como fatiga, irritabilidad y dolores de cabeza.
- Interacción con medicamentos y condiciones médicas: La cafeína puede interactuar con ciertos medicamentos y condiciones médicas. Por ejemplo, puede afectar la absorción de minerales como el calcio y el hierro, y puede interactuar con medicamentos para la presión arterial, anticoagulantes y otros.
Es importante recordar que la sensibilidad a la cafeína varía de una persona a otra, por lo que algunos individuos pueden experimentar estos efectos con dosis más bajas que otros. Consumir café con moderación y estar atento a cómo te afecta individualmente es clave para evitar efectos secundarios no deseados. Si tienes preocupaciones sobre el consumo de café, es recomendable consultar a un profesional de la salud.
En Esfera nos tomamos muy en serio este problema con el café, que por ser socialmente aceptado y parte de esa interacción social y donde se asocia a un momento de descanso, de bienestar y de placer, no quiere decir que sea realmente así.
Descubre si sufres adicción al café simplemente dejando de tomarlo durante 72 horas para ver hasta qué punto dependes de esa droga legal. Te podemos acompañar a desintoxicarte del café con tratamientos combinados con nuestros profesionales de acupuntura, biomagnetismo, flores de Bach y reflexología podal entre otros.