Llevamos mucho tiempo oyendo y leyendo que somos agua, que el porcentaje de nuestro cuerpo oscila entre el 70% y el 90% de agua, según el libro y autor, casi tanto como que solo usamos el 10% del cerebro.
¿ Leyenda urbana o realidad ?
Mucha diferencia a mi entender del 70 al 90, pero que para justificarlo siempre pienso en lo complicado y por lo que se ve, inexacto, que debe ser medir la cantidad de agua que hay en un cuerpo humano vivo.
¿Cómo deben hacerlo para semejante cálculo?, realmente sorprendente hasta dónde puede llegar la imaginación cuando te pones a pensar en este tema, incluso da un poco de grima, pues si no lo calculas con un ser vivo, en el momento de la defunción se empieza a secar todo por la misma putrefacción.
Pero centremos nuestros pensamientos en la parte que nos interesa, ¿somos o no somos agua?
Pues exactamente no, no somos agua, lo que somos es líquido, concretamente la suma de muchos líquidos, intracelulares y extracelulares (unos dentro y otros fuera de las células de nuestro cuerpo) y distribuidos en diferentes espesores y dispuestos en sangre, bilis, sudor, orina, lágrimas, mocos, saliva…
Lo que pasa que una marca de bebidas popularizó la frase de somos agua y eso es lo que nos ha quedado en la memoria histórica (memoria del pasado que reconstruimos cada vez que recuperamos información para traerla al presente).
¿Por qué es importante saber que somos líquido?
Lo importante, y donde realmente podemos y debemos profundizar para saber qué clase de seres somos, es que nuestro porcentaje de líquido es elevadísimo, y si aprendemos como se comportan los líquidos, descubriremos como nos afectan una serie de cosas en nuestra vida y que de ser a no ser conscientes hay un abismo tal que nuestra vida puede ser como el día y la noche.
Actualmente hay tantos estudios y tantas evidencias de cómo reacciona el líquido a determinado estímulos que nos parece sorprendente que sigamos limitados y esclavizados en tratamientos químicos cada vez más obsoletos por lo que la sociedad está reclamando cada vez con la voz más elevada otras vías para volver a la homeóstasis.
Los líquidos reaccionan inmediatamente a las emociones. Y las emociones reaccionan inmediatamente a bastantes cosas como por ejemplo los estímulos visuales, los aromas, las experiencias vividas y revividas, los sonidos, los movimientos físicos como manifestar una sonrisa, a meditaciones, a la presión, al oír buenas o malas noticias (si son de los medios de comunicación solo malas), al sentir o imaginar, al respirar oxígeno, al contemplar, al stress de las redes y los cambios contantes de imágenes digitales…
En la vida y el ritmo de vida socioeconómicamente impuesto en el que estamos viviendo en la actualidad tenemos demasiadas variables a priori como para mantener nuestro estado de salud y equilibrio por nosotros mismos, porque tenemos tiempo para todo y para todos menos para nosotros.
Todos tus líquidos y por ende tus células se comportan y regeneran en base a eso, no me extraña que la gente este enfermando y no sepan como afrontarlo.
Observa las lágrimas como si aumentamos su tamaño y según su naturaleza presentan una disposición que nada tiene que ver una con otra.
Increíble, verdad, pues imagina en el resto de tu cuerpo lo que genera, ahora conscientemente. Somos de lo que nos alimentamos, y no solo hablamos de comida:
Repasemos los descubrimientos de Masaru Emoto:
Y ahora dime, como te encuentras. Y si tienes alguna enfermedad o desequilibrio, y entendiendo lo que implica y lo que afecta al comportamiento del 70%, no crees que debe ser más fácil, y sobre todo económico reequilibrar lo que sea que se ha descompensado?
Ahora imagínate si te drogas, lo que esas drogas les hacen a tus líquidos, y no me refiero solo a las ilegales, sino a todas. Drogas que intoxican sobre todo tu hígado y por ende afecta el fluir y devenir de ese órgano que regula la distribución de la sangre y por lo tanto de la nutrición del resto de órganos del cuerpo.
y las radiaciones de las antenas, los wifis…
¿No será que tenemos un problema de frecuencias que están afectando a nuestros líquidos y que como seres mayormente líquidos nuestro organismo se comporta como su naturaleza nos describe?
Posiblemente lo que tendríamos que estar haciendo es darnos cuenta como esta tecnología ya no solo extingue abejas o desorienta delfines y ballenas que embarrancan en las playas, sino que al haber ido incrementando su intensidad nos está alterando y estamos empezando a caer uno tras otro en enfermedades nuevas cada vez con más variables (o cepas) incomprensibles tanto para nosotros como para nuestras medicinas tan modernas y científicas.?
Pues sí, somos líquido y a más sepamos del comportamiento de la materia en ese estado, más sabremos sobre nosotros mismos, sobre nuestro entorno y como nos afecta, influye y condiciona.
Recordemos que hay un tipo de energía que si bien no da tanto dinero, parece ser más saludable y no la estamos ni utilizando ni reclamando para; nosotros 80% líquido, nuestras células 80% líquido y la tierra 80% líquido.
