Vamos a seguir hablando de porque las terapias están en serios problemas.
A estas alturas y habiendo recapacitado sobre el artículo anterior (las terapias están en serios problemas # 1), y que, por cierto, ha gustado mucho y agradecemos todos los apoyos, los mensajes, mails o confirmaciones de que es así también en otros lugares, que somos más que queremos que mejore el sector que los que no quieren mejorar porque solo buscan lucrarse a costa de inocentes o de personas que no quieren esforzarse o que solo quieren un título para “justificar” porque conocimientos, no tienen o los tiene muy justos.
¿ Cómo podemos ayudar sabiendo que las terapias están en serios problemas?
Estamos de acuerdo en que, si no profesionalizamos más el sector, y nos deshacemos de los intrusos o los oportunistas que solo buscan lucrarse de manera rápida y fácil, sin esforzarse ni enseñar bien, porque les falta la práctica de haber ejercido durante años para eso, pues nos va a costar más avanzar. Como así está siendo ahora mismo.
La realidad es la evidencia, y los hechos son ineludibles, en los últimos 30 años hemos ido de poco a menos. Además, en los últimos 3 o 4 con la pandemia, esto se ha descontrolado que ni te puedes imaginar hasta qué punto se están viendo barbaridades y por eso podemos afirmar, con conocimiento de causa y directamente que las terapias están en serios problemas.
Si pudieras estar en nuestra situación y tratar con la gente directamente te darías cuenta y descubrirías las cosas inverosímiles que pueden llegar a pasar y a pensar.
¿ Supongo que habréis vivido alguna situación anécdotica ?
Aquí te voy a contar algunas anécdotas y situaciones que son las que reflejan porque las terapias están en serios problemas.
El otro día vino una chica a pedir si podía ejercer en esfera, al preguntarle por su curriculum vitae, se sorprendió. Nadie se lo había pedido de los centros a los que había ido. Yo, que he llevado recursos humanos, no puedo dejar de sorprenderme de lo frágil, desviado y poco profesional que se presta este sector. ¿Cómo puede ir alguien a buscar un espacio para una actividad laboral y no llevar nada para presentarse?
El CV. No es más que una presentación de uno mismo al espacio donde nos interesa o pretendemos que nos elijan entre decenas de personas, se elabora a conciencia y se planifica según al lugar donde vas a ir a buscar. Actualmente, podemos llegar a sustituir ese CV. por una buena web o por unas redes sociales profesionales bien elaboradas y se llegaría a aceptar.
Pero seamos serios, ¿o es que este sector no quiere eso y nos imaginamos que estamos en un bar donde quedamos con los amigos para hablar del tiempo, de las noticias y de los usuarios y visitas hacemos?
¿Y qué pasa con lo que se ofrece por internet?
No quiero ni imaginar la falta de profesionalidad de los «onliners» o los que vienen de espacios como los que hemos mencionado, que ni les habrán contado sobre el secreto profesional o que deben firmar una hoja de consentimiento y protección de datos, entre otras muchas cosas.
¿Alguna vez has ido a un espacio o terapeuta y NO te ha dado una hoja de consentimiento para firmar? Pues ahora ya sabes que ahí, no saben ni son profesionales, blanco y en botella.
Pero sigamos con aquella chica, empezamos a hablar, era de Mataró mismo, y al ver de dónde venía, ya sabía de antemano su nivel, el tema era ver como lo podía hacer para que se diera cuenta.
Entonces se me ocurrió ir paso por paso;
– ¿y qué has estudiado?
-Quiromasaje, perfecto, supongo que conocerás o te sonarán todos los músculos del cuerpo.
– ¿»lo cualo«?
La cara de sorpresa fue abrumadora, no sabía de qué le estaba hablando y me soltó, no hace falta saber los músculos, solo es cuestión de tocar y tocar y el resto viene solo.
Parece tan básico que hasta me sorprendió su respuesta y ver lo lejos que estaba de ser lo que ella se creía ser.
Le empecé a poner ejemplos, le hablé del sistema linfático, del circulatorio, de las sustancias que se mueven al hacer bombeos, vasoconstricciones, fricciones, de los efectos secundarios.
Su cara era, desgraciadamente un poema. Solo tocar y tocar sin saber lo que se está generando fisiológicamente en el cuerpo es, aparte de una irresponsabilidad, peligroso.
Pero lo dicho, sabiendo de dónde venía, normal, no le van a enseñar algo que no saben y en vez de aprender prefieren adoctrinarlos de que no es importante el conocimiento anatómico y fisiológico. Sobran las palabras.
Después tocó hablar de kobido, otra técnica que en este caso está reservada solo para profesionales de la medicina tradicional china y que, si no te lo enseña un profesional de la mtc, pues directamente te están tomando el pelo.
¿Y qué hiciste?
Le puse un vídeo de un kobido de verdad y casi se le saltan las lágrimas, y es que dar cuatro palmadas en la cara, estirar los orbiculares de los ojos y boca (que desconocía que eran), friccionar sobre los extensores de los labios y la nariz (que tampoco sabía que eran) y algún aceite agradable, solo es un masaje facial básico.
Pero si ponen kobido, te cobran más por lo que se da (o debería darse) en la misma formación de quiromasaje, y que además te aprendes la musculatura facial y sus beneficios. Ah, pero para esto, hay que estudiar, y el profesor debe saber de qué habla y ser verdaderamente un profesional.
Me supo mal, se quedó hecha un cuadro picassiano, descompuesta y desmoralizada, todo el tiempo y dinero gastados en nada, cuando se dan cuenta es quizás uno de los momentos más crueles que nos toca vivir.
Lo pasamos como podemos y los acompañamos lo mejor que sabemos a formarse de verdad si les queda un poco de motivación y vocación. Otros simplemente agachan la cabeza y se quedan inexpresivos o enfurecidos ante los que les han timado.
Y digo timar porque conozco su significado, no por nada, porque es así. Es un verbo transitivo que propone engañar a una persona en una venta o trato con promesas que no se van a cumplir. O sea, lo dicho, timado o timada.
Parece increíble, cuéntanos algo más
Hay muchísimas más anécdotas, sé que me extiendo, pero es importante que sepas, que la gente sepa lo que está pasando, y no solo en Mataró, sino también en otros lugares de la península por este vacío legal que provoca la aparición de estos oportunistas.
Otro caso para finalizar esta segunda parte (dejaremos las anécdotas del reiki para más adelante) es la llamada de una señora que quería ser profesora de chi kung y que sí hacíamos el curso para hacer esta especialidad.
-¿ cuántos años lleva usted haciendo chi kung?
-¿yo?, ninguno, pero si me saco el curso puedo montar un grupo y ganar un dinero extra que me irá muy bien, una amiga lo ha hecho así y le va genial.
-pero¿ nunca ha hecho chi kung, ni usted ni su amiga?
-no,¿ porque, es importante?
Imagina la conversación para contarle que para dar chi kung, sea cual sea la especialidad, hay que ser o tener los conocimientos de le medicina china detrás, ser como mínimo acupuntor.
Y su amiga dando chi kung en tres meses de formación por algún lugar de Barcelona. Te quedas que si te pinchan en ese momento, no sale ni la sangre.
Después de un buen rato hablando, su respuesta fue antológica, teniendo en cuenta que nunca ha practicado chi kung, ni tiene intención de hacerlo, pues solo quiere enseñar, me suelta, ¿ así para poder hacer de profesora, donde tengo que ir?
Y esto entre muchas otras anécdotas que si bien las exponemos anónimas por respeto y profesionalidad, deberíamos hacer un marco grande como en las comisarias con un “SE BUSCA” para que la gente no caiga ni en esas manos ni en esos espacios.
Creo que el tema da para mucho y es muy probable que hagamos otro de anécdotas que si no son iguales, son más impresionantes.
Cursos extra-rápidos de quiromasaje, 4 niveles de reikis en un fin de semana, cursos de acupuntura sin haber puesto una aguja y online, hay para un libro más que para un artículo de blog.
Muchas gracias por ser, estar y sobre todo, por leer que cada vez parece que somos menos que recordemos lo que es un libro.
